PALENQUE

Visitando las ruinas de Palenque nos cayó un aguacero encima que hizo la visita un poco incómoda. En Chiapas llueve 9 meses al año, y más en esta zona, que ya es completamente selvática.
De Palenque sólo puedes ver un 2% de las ruinas, el resto aún está escondido entre la espesísima vegetación, pero se sabe que están ahí. Los descendientes auténticos de los mayas son de esta zona, pues en la península de Yucatán (donde ire a continuación) ya tienen más mezcla con españoles. La civilización maya ocupo los actuales estados mexicanos de Chiapas, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Campeche; y llegaron por el sur a Guatemala, Belize, El Salvador y Honduras; y floreció entre los siglos II y IX d.C. (por lo que es un poquito posterior, aunque tambien se solapan, a los otros pueblos del centro de México que poblaban Teotihuacán o Monte Albán).
A Palenque llegaron los españoles 200 años despues de que hubieran desaparecido misteriosamente. Hay 3 versiones: por una fuerte sequía (pero esta versión no es muy fuerte, ya que Palenque es muy húmedo); por epidemias; o por guerras con otros grupos mayas.
Todo Palenque fue construído sin la ayuda de herramientas metálicas, animales de carga o la rueda. Los edificios de piedra tuvieron relieves de estuco cubiertos de pinturas azules, rojas y amarillas; aun quedan pequeños restos.
El árbol de la foto es una ceyba, o "Árbol de la vida", con espinas en su tronco que utilizaban para autoflagelarse. Y el sarcófago rojo es La Tumba de la reina roja (por la tintura que se encontró), se piensa que correspondía a la madre del rey Pakal. Pegado a éste, está el Templo de las Inscripciones, pirámide principal y tumba de Pakal. Los muertos eran enterrados con máscaras de jade y otras piedras preciosas.
A continuación, está el Palacio. Se puede entrar en los dormitorios (donde tenían camas de piedra), la sauna o baños de vapor, los sanitarios (con un sistema de alcantarillado muy moderno). También hay una torre astronómica, el patio de ceremonias y del trono.
El juego de pelota se realizaba cada 52 años, y duraba alrededor de 5 días. Sólo podían jugar sacerdotes o gente de clase alta. El aro por el que metían la pelota en Palenque era de madera, por lo que no quedan restos.


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